No se trata de un nuevo deporte que alguien haya inventado después de tomar unas cuántas cañas en el chiringuito de la playa, ni tampoco de partidos de fútbol en época de Monzón. El título de este post se debe a una campaña publicitaria que ha realizado Leo Burnett para el Banco tailandés TMB. El anuncio está basado en una historia real que sucedió en 1986 en "Koh Panyee". Una pequeña aldea de Tailandia que tiene la peculiaridad de estar asentada sobre el agua.
Un lugar en el que, como se puede apreciar en la imagen, se hace bastante impensable la práctica de cualquier deporte que no sea acuático. Sin embargo la mayoría de sus habitantes eran aficionados al fútbol, así que, ni cortos ni perezosos, decidieron construir un campo de fútbol sobre el agua.
Esta es la historia de personas que hicieron realidad algo que parecía una locura. Personas que pensaron de forma diferente a lo que el sentido común podría dictaminar, y esto a veces puede marcar la diferencia.
Los habitantes de este pueblo se pueden sentir afortunados porque les gustase el fútbol, porque no me quiero imaginar lo que hubiesen hecho si hubiesen sido aficionados a la Fórmula 1.
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