PUBLICIDAD EVERYWHERE

Acabo de crear el Blog y he descubierto una opción que se llama Monetizar. Según la RAE, es hacer moneda,  y de eso trata ni más ni menos, de conseguir dinero con el Blog permitiendo que aparezca publicidad en el mismo. Y no sé por qué, pero me he acordado de la camiseta del Barça.

Hace tiempo los directivos del Barça se enorgullecían porque no llevaban publicidad en la camiseta. Después pusieron publicidad, sí, pero de UNICEF, con lo que quedaban todavía mejor. - Mirad que buenos somos y que solidarios - Poco tiempo les duro este ataque repentino de generosidad porque hace unos meses vendieron la publicidad a QATAR FOUNDATION, por la miserable suma de 180 millones de euros.

Sólo con pensarlo, empiezo a imaginar lo que podría hacer con tanto dinero, conocería todos los países del mundo, me construiría una casa que tuviera ventanas al exterior (no es muy ostentoso pero no he hablado de los marcos de las ventanas que serían de oro), me compraría un buen coche (no sé cuál porque tampoco es que me gusten demasiado) y quizás, empezaría a hacer alguna excentricidad de las que aparecían en la película  "El príncipe de Zamunda". Pero antes de que se me rompa el cántaro de leche, voy a recordar algo que dicen la mayoría de los ricos, el dinero no da la felicidad. Y si no, que se lo digan a los del anuncio nuevo de IKEA, que por lo que se ve en las imágenes es cierto que "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita".

Así que, he decidido ser como el Barça de los viejos tiempos y no voy a poner publicidad. 

¿QUIÉN ES QUIÉN?

En vez de un pan, deberíamos de nacer con el  juego de ¿quién es quién? bajo el brazo. Así  podríamos averiguar quiénes somos sin tener  que preguntárnoslo cada poco. Pregunta  existencial, que suele venir acompañada por:  ¿De dónde venimos? y ¿A dónde vamos? Como bien cantaba Siniestro Total. 

En mi caso todavía no he averiguado la respuesta, ni creo que lo consiga nunca. Aunque dicen algunos que en cualquier momento puedes encontrarte contigo mismo en el lugar más insospechado. En realidad, si esto fuese así, deberíamos de elegir el sitio dónde sucediese, porque por ejemplo, creo que a nadie le gustaría encontrarse en mitad de una película y que tú mismo te fastidies el final. - Hola tío ¿cómo te va? llevaba tiempo deseando encontrarme contigo y por fin lo he hecho, me quieres hacer un poco de caso y dejar de ver la película, si además es muy mala...- O imagínate que te encuentres justo cuando tienes que responder a la pregunta final de ¿quieres ser millonario? Yo nunca me lo perdonaría.

El caso es que por más que te lo preguntes la respuesta no es fácil de contestar. La sociedad nos marca desde pequeños lo que tenemos que hacer y como tenemos que ser. Nos dice que tenemos que prepararnos, buscar un trabajo, divertirnos de vez en cuando, trabajar, encontrar una pareja, trabajar, tener hijos, trabajar y por último si tienes suerte, disfrutar de una pensión, siempre y cuando llegues a los años de cotización que el gobierno y los sindicatos han acordado sin contar con nadie, porque desde luego, conmigo no han contado. 

Pero supongo que será, porque ellos tampoco saben quién soy yo.